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Cáncer gastro intestinales

Cáncer de Estómago y Unión Esofagogástrica

El estómago es un órgano del sistema digestivo en forma de saco que se encuentra en la parte superior del abdomen, debajo de las costillas. Su función principal es recibir los alimentos desde el esófago, mezclarlos con jugos gástricos y procesarlos para facilitar la digestión en el intestino delgado.

Es la parte que une al esófago con el estómago. Puede dividirse en tres como se observa en el siguiente esquema

Es el crecimiento de células anormales y agresivas en las paredes del estómago y la unión esofagogástrica. Puede aparecer en diferentes lugares del órgano y ocasionar síntomas variados dependiendo la parte afectada. Habitualmente se habla de la misma enfermedad cuando se afecta la unión esofagogástrica, pequeños detalles en función del tratamiento pueden existir.

el cáncer de estómago es una de las principales causas de muerte por cáncer. En 2020 se registraron aproximadamente 7,547 nuevos casos y 6,116 muertes por esta enfermedad en el país. A nivel mundial, es el quinto cáncer más común y la cuarta causa principal de muerte por cáncer. Aunque puede ocurrir en cualquier edad, es más frecuente que aparezca a partir de los 50 años.

casi todos los cánceres de estómago son de tipo adenocarcinoma. Estos a su vez pueden dividirse en tumores de tipo intestinal, difuso y mixtos. Los tumores que se desarrollan en la parte inicial del estómago pueden tener diferentes síntomas que los que se originan en la parte media o final del órgano.

  1. Dieta poco saludable

    Consumir alimentos ricos en sal, ahumados o curados (como carnes procesadas) puede aumentar el riesgo.

  2. Consumo excesivo de alcohol

    Beber en exceso puede irritar el estómago y aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer gástrico.

  3. Tabaquismo

    Fumar afecta la salud del sistema digestivo y está relacionado con un mayor riesgo de cáncer en varias partes del cuerpo, incluido el estómago.

  4. Infecciones

    Consumir alimentos contaminados con bacterias como Helicobacter pylori es un factor de riesgo importante para el desarrollo de cáncer de estómago.

estas son algunas condiciones que pueden aumentar el riesgo para desarrollar cáncer de estómago

  1. Infección por Helicobacter pylori

    Esta bacteria es una de las principales causas de inflamación crónica en el estómago (gastritis), lo que puede llevar a cambios precancerosos.

  2. Gastritis crónica

    La inflamación prolongada del revestimiento del estómago puede dañar las células y aumentar el riesgo.

  3. Anemia perniciosa

    Una deficiencia grave de vitamina B12 afecta el revestimiento del estómago y aumenta el riesgo de cáncer gástrico.

  4. Pólipos gástricos

    Algunos tipos de pólipos (crecimientos en el revestimiento del estómago) pueden transformarse en cáncer.

  5. Enfermedad por reflujo gastroesofágico crónico

    En casos graves, puede dañar la unión esofagogástrica y aumentar el riesgo de adenocarcinoma en esta área.

la gran mayoría de los casos de cáncer gástrico aparecen sin un antecedente familiar o hereditario, sin embargo, existen excepciones. Estas son algunas condiciones que pueden favorecer el desarrollo hereditario de cáncer gástrico

  1. Síndrome de cáncer gástrico difuso hereditario

    Una condición poco común causada por mutaciones en genes que origina un tipo de cáncer gástrico agresivo.

  2. Síndrome de Lynch

    Una enfermedad hereditaria que aumenta el riesgo de varios tipos de cáncer, incluido el gástrico.

  3. Poliposis adenomatosa familiar

    Las personas con esta condición tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer gástrico si los pólipos afectan su estómago.

el cáncer de estómago rara vez da síntomas cuando se encuentra en etapas tempranas. Algunos de los síntomas más frecuentes son: dolor en la boca del estómago y el abdomen, acidez y agruras, pérdida de apetito, indigestión que no cede después de corto tiempo, náuseas y vómito, en algunas ocasiones con sangre, distensión del abdomen, cambios en las evacuaciones, pérdida de peso no intencionada y cansancio.

Aunque no se puede prevenir en todos los casos, existen varias formas de reducir el riesgo de desarrollar cáncer de estómago: evitar consumir tabaco y alcohol, mantener una dieta libre de alimentos procesados y con exceso de sales, identificación y tratamiento de la infección por la bacteria Helicobacter pylori, manejo de la enfermedad por reflujo gastroesofágico y acudir a revisiones médicas periódicas especialmente si algún familiar directo fue diagnosticado con este tipo de cáncer.

  1. pan endoscopía

    es un estudio en el que se introduce por la boca una cámara pequeña para revisar directamente el esófago, el estómago y la primera parte del intestino delgado. Durante este procedimiento, se pueden tomar muestras del esófago (llamadas biopsias) para analizarlas y confirmar si hay células cancerosas.

  2. Estudios de rayos X contrastados

    son radiografías que se toman mientras el paciente hace un trago de líquidos especiales (contraste oral) que permite detectar problemas como estrechamientos o irregularidades en las paredes del estómago.

  3. Laboratorios y exámenes de sangre

    son muestras que, aunque no confirman el cáncer por sí solos, ayudan a evaluar el estado general de salud de la persona y pueden dar pistas sobre posibles complicaciones. Entre ellos se encuentran la biometría hemática, química sanguínea, pruebas de funcionamiento del hígado y marcadores tumorales; entre otros.

  4. Tomografía computarizada

    también llamada TAC, este estudio genera imágenes detalladas del interior del cuerpo, lo que ayuda a identificar el cáncer y sus relaciones con órganos cercanos, o si este se ha extendido a otras partes del cuerpo como el hígado o los pulmones.

  5. PET-CT

    es una combinación de la tomografía con la inyección de sustancias radioactivas que permiten identificar si hay actividad cancerosa en distintas partes del cuerpo. Es útil para determinar la extensión del cáncer o para la planeación de cirugías.

  6. Ultrasonido endoscópico (USE)

    Combina la endoscopia con ultrasonido para obtener imágenes más detalladas del interior del estómago y los ganglios cercanos.

El cáncer de estómago se clasifica en cuatro etapas clínicas, que ayudan a entender qué tan avanzado está el tumor y a decidir el mejor tratamiento para el paciente. Estas etapas se determinan según la profundidad del tumor, si existe invasión de tejidos cercanos y si se ha extendido a otras partes del cuerpo

  1. Etapa I

    el cáncer está limitado a las capas más internas del estómago. Es pequeño y no ha afectado los ganglios linfáticos ni otros órganos. El tratamiento habitualmente está basado en una cirugía que se realiza por medio de endoscopia.

  2. Etapa II

    el cáncer ha crecido más profundamente en las capas del estómago y puede haber llegado a los ganglios linfáticos cercanos, pero aún no se ha extendido a órganos lejanos. El tratamiento puede incluir la cirugía de un inicio si las condiciones son adecuadas. En caso de que no pueda ser operado de un inicio, el tratamiento se basa en la administración de quimioterapia y posteriormente se evalúa la posibilidad de cirugía. Es necesaria la administración de quimioterapia en la mayoría de los casos después de la cirugía del cáncer.

  3. Etapa III

    el cáncer ha invadido casi en su totalidad las capas del esófago, además de haber invadido ya ganglios linfáticos cercanos y regionales. El tratamiento se basa en la administración de quimioterapia y posteriormente se evalúa la posibilidad de cirugía. Es necesaria la administración de quimioterapia en la mayoría de los casos después de la cirugía del cáncer.

  4. Etapa IV

    también llamada etapa metastásica, es la etapa más avanzada de la enfermedad en la que el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo, como el hígado, los pulmones u otros órganos. En esta etapa, el tratamiento se enfoca principalmente en aliviar los síntomas, mejorar la calidad de vida y, en algunos casos, prolongarla.

la evaluación de los pacientes se decide en conjunto con los médicos de las diferentes especialidades que tratan el cáncer: cirugía oncológica, oncología médica, radioterapia, endoscopía, clínica del dolor, cuidados paliativos y nutrición, entre muchas otras más. En equipo se determina cuál es la mejor modalidad de tratamiento de acuerdo con las características del paciente y la etapa de la enfermedad. Cada caso es diferente, por lo que el manejo debe ser personalizado al paciente para así cumplir los objetivos del tratamiento.

aún cuando el cáncer fue eliminado por completo, el riesgo de que este vuelva existe por lo que una vez completados los tratamientos, los pacientes entran en un periodo de vigilancia con consultas periódicas en conjunto con el equipo de las diferentes especialidades para realizar un seguimiento estrecho que normalmente dura hasta 5 años. En este periodo se solicitan estudios de imagen, laboratorios y revisiones médicas para identificar de forma temprana tumores que hayan vuelto a aparecer para darles tratamiento nuevamente.


Figuras